Logo

INVESTIGACIÓN SOBRE EL TRATAMIENTO DEL AUTISMO DE ASPERGER


No existe una terapia milagrosa pero...

Como ocurre con cualquier trastorno del espectro autista, no existe cura ni terapia milagrosa que pueda curar el síndrome de Asperger. Sin embargo, algunas investigaciones están comenzando a producir resultados interesantes con el uso de un diurético, la Bumetamida. Utilizado en niños, este último conduce a una reducción de la gravedad de los trastornos autistas en tres cuartas partes de los niños.

Por el momento, la mejor forma de ayudar a una persona con este síndrome es que quienes rodean al niño, especialmente su familia, comprendan los mecanismos de pensamiento asociados a ellos, para adaptar su comportamiento a ellos.

El niño que lo padece debe estar protegido del ruido y las interacciones sociales limitadas.

También debemos tener cuidado de no abrumarlo con información, sin sumirlo en un aislamiento.

Estas medidas no son tratamientos, pero tienen como objetivo reducir su ansiedad para que se sienta cómodo.

Lo que debe hacer un niño con síndrome de Asperger es aprender a manejar sus habilidades para adaptarse al mundo y a las personas que lo rodean.

Para ayudarlo, se le debe enseñar a compensar la dificultad para decodificar el comportamiento y la comunicación.

Por tanto, necesita una formación que le permita comportarse lo más posible como los demás, o al menos de una forma suficientemente adaptada. Estos ejercicios evitarán que desarrolle ansiedad, depresión, estrés o violencia hacia sí mismo o hacia el exterior.

También existen programas de computadora que ayudan a aprender a reconocer rostros en niños con enfermedad de Asperger, que han demostrado cierta eficacia.

Las terapias conductuales también han demostrado su efecto positivo. Ayudan al niño a saber adaptarse a situaciones inusuales, en las que no sabrá automáticamente cómo se supone que debe comportarse.



Canal de Youtube